El traje rojo y blanco icónico de Santa Claus ha evolucionado a lo largo del tiempo y tiene sus raíces en diversas tradiciones y leyendas. Aunque no hay una historia definitiva sobre el origen de los colores rojo y blanco, existen algunas teorías interesantes.
Una teoría sugiere que el traje rojo y blanco de Santa Claus se deriva de la figura histórica de San Nicolás, un obispo cristiano del siglo IV conocido por su generosidad y amor hacia los niños. Se dice que San Nicolás solía vestir túnicas y capas episcopales rojas, que posteriormente fueron asociadas con su figura y adoptadas por la tradición de Papá Noel.
Otra teoría sugiere que el traje de Santa Claus fue influenciado por la leyenda nórdica de «Julenisse» o «Tomte», una figura mitológica que se creía traía regalos a los hogares durante la temporada navideña. La leyenda cuenta que Julenisse llevaba un sombrero rojo puntiagudo y una túnica blanca, lo que podría haber inspirado el aspecto de Santa Claus.
Una teoría «mas reciente» dice que el traje fue cambiado de color en las publicidades navideñas de una famosa marca de refresco (Coca-Cola), dando el color definitivo a rojo y no el verde como era originalmente.
Además, en el siglo XIX, el poema «A Visit from St. Nicholas» (conocido como «The Night Before Christmas») fue publicado y popularizado en América del Norte. En este poema, se describe a Santa Claus con un traje rojo y blanco. Esta imagen del personaje llegó a ser ampliamente aceptada y difundida a través de ilustraciones y representaciones en la cultura popular.
En última instancia, la combinación de colores rojo y blanco se ha establecido como el estándar para la representación visual de Santa Claus. El rojo vibrante se asocia con la alegría y el espíritu festivo de la Navidad, mientras que el blanco se relaciona con la nieve y la pureza.
Independientemente de su origen exacto, el traje rojo y blanco de Santa Claus se ha convertido en un símbolo reconocido internacionalmente de la temporada navideña y ha perdurado a través del tiempo.